jueves, 19 de mayo de 2011

Etanol como combustible vehicular


El etanol presenta algunas diferencias importantes con relación a los combustibles convencionales, derivados de petróleo. La principal de ellas, es la elevada concentración de oxígeno, que representa cerca del 35% de la masa de etanol. En general, las características del etanol permiten una combustión más limpia y un mejor desempeño de los motores (ciclo Otto), lo que conlleva a la reducción de las emisiones contaminantes. Para el uso de etanol hidratado puro (con cerca del 5% de agua), se necesita adaptar los motores, pero, cuando se trata de mezclas con concentraciones de hasta 10% de etanol, se pueden utilizar los motores convencionales a gasolina sin cualquier ajuste. En los motores flexibles (flex-fuel vehicle – FFV), con gran penetración en el mercado brasileño, se pueden utilizar mezclas con cualquier concentración de etanol.


En comparación a la gasolina pura, un análisis detallado de los aspectos más relevantes del uso de las mezclas gasolina/etanol, como octanaje, volatilidad, desempeño, separación de fases, compatibilidad de materiales (elastómeros y metales) y emisiones de gases de escape (incluyendo monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, de azufre y aldehídos), muestra como este biocombustible puede ser utilizado sin problemas de orden técnico y ambiental. En efecto, la expresiva mayoría de los fabricantes de automóviles acepta el uso de gasolina con un 10% de etanol en sus motores.

Confirmando la madurez de este biocombustible, diversos motores aeronáuticos (para aviones agrícolas y de pequeño porte) fueron homologados para uso de etanol puro. El uso de etanol en motores diesel presenta perspectivas interesantes, pero aún se encuentra en desarrollo.

Desde el punto de vista económico, el análisis de los costos de oportunidad del bioetanol de caña de azúcar, frente al azúcar y a la melaza, y la comparación de los precios pagos a los productores de bioetanol en Brasil con los precios internacionales de la gasolina durante la última década, confirman la atractividad del empleo de este biocombustible y refuerzan la importancia de que se promueva en bases competitivas, y en la medida de lo posible, bajo reducida intervención gubernamental. No obstante, para desarrollar adecuadamente el mercado del bioetanol y potencializar sus ventajas, el Estado debe asumir responsabilidades importantes, como definir las especificaciones del bioetanol y las concentraciones mínimas obligatorias de mezcla en la gasolina, así como establecer un marco tributario equilibrado en el mercado de los combustibles.

Para completar la revisión de los aspectos relacionados al uso de etanol como combustible, cabe comentar la logística para este biocombustible, en que la estacionalidad de la producción impone la formación de existencias de entre zafras, cuyo volumen depende directamente de la extensión del período productivo. Para el transporte del bioetanol, se puede recurrir a los modos usualmente empleados para los demás combustibles, inclusive ductos.

1 comentario:

  1. el futuro esta en el etanol, lo malo es que el proceso es largo y costoso, ademas esta lo de la seguridad alimentaria, muy buen aporte :D

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